sábado, 29 de diciembre de 2012

IMPRESCINDIBLES: EL BOLIGRAFO DE GEL VERDE

Leí el  "Boligrafo de Gel Verde" de Eloy Moreno a finales de abril de 2012 y no pude resistirme a escribir de inmediato unas líneas sobre él...


Mi tercer libro del año, a pesar de ser ya casi mayo, una vez más lamento el poco tiempo que me impide disfrutar como hace años, cuando el tiempo jugaba a mi favor, de una lectura incansable, de un solapar de palabras que a veces me hacían pensar que mi relación con los libros era una línea continua e ilusamente infinita, miles de historias que se suceden, rápidamente, sin relación aparente, personajes erróneamente imaginados al principio que no se corresponden con las descripciones que se hacen de ellos al final, palabras y más palabras digeridas a trompicones  con un único fin, soñar.

Tal vez este sería el comienzo de mi "Boligrafo de Gel Verde" particular, con añorados recuerdos de infancia en la que los libros y las historias fueron mis incansables amigos. Hoy con una visión diferente, con una vida distinta, me pregunto como a tan corta edad podía devorar historias a las que actualmente me sentiría incapaz de enfrentarme, quizás porque con los años nos acostumbramos a diseccionar minuciosamente cada momento de nuestras vidas para finalmente quedamos con la partícula que más nos conviene, que no tiene porque ser la que nos haga más felices...

Estas son las sensaciones que me ha provocado el "Boligrafo de Gel Verde", una historia enormemente triste pero esperanzadora. Una historia que capitulo a capítulo se repite como la vida de su protagonista para nuestro disgusto como lectores, que ya en capítulos anteriores esperamos una mínima remontada en la que vislumbrar alivio a un sufrimiento que no parece tener fin.

Sin embargo, esto no es una crítica negativa, más bien todo lo contrario, y no lo es, porque Eloy Moreno  ha conseguido en su libro, que la vida aparentemente monótona y estancada que se repite capítulo tras capítulo, se encuentre en continuo movimiento, en una búsqueda desesperada y frenética, cuya salida siempre está ahí a la vista de todos, y es esa evidente y poco discreta salida es la que provoca realmente la angustia del personaje.

Hablamos de la ruptura definitiva de una historia para comenzar con otra nueva... como cuando de pequeña terminaba un libro para empezar otro diferente que me permitiera seguir soñando...


Hay una frase al final que me parece magnífica como conclusión "Cuando las Cosas no van como esperamos, nos empecinamos en cambiar de personajes, cuando lo único que hay que hacer es cambiar de historia"

Me quedo con esta frase, con el "Boligrafo de Gel Verde" y me quedo con Eloy Moreno al que seguiré sin duda muy de cerca en su exitosa carrera.

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